Cinco mentiras que Trump dijo anoche sobre el aborto; y una verdad

Washington, D.C. — Anoche vimos cómo Donald Trump soltaba mentira tras mentira sobre todos los temas importantes para el electorado, incluyendo el derecho al aborto. La única prioridad de Trump es él mismo. No le importan nuestros derechos y libertades; solo le importa conseguir un segundo mandato y dirá cualquier cosa para manipular a los votantes con tal de volver a la Casa Blanca.

Este noviembre, tenemos una elección clara entre dos candidatos y dos visiones fundamentalmente diferentes para Estados Unidos. Por un lado, tenemos a Donald Trump, quien miente repetidamente para su beneficio personal, presume de destruir nuestros derechos reproductivos y se ha alineado con quienes se oponen al aborto y quieren llegar a las últimas consecuencias. Por culpa de Donald Trump, el 43% de las mujeres en edad reproductiva —además de personas trans y no binarias— viven en un estado que prohíbe el aborto. Por otro lado, tenemos a Joe Biden y Kamala Harris, quienes han estado luchando por nuestro derecho a controlar nuestras vidas y nuestros cuerpos, y han hecho todo lo posible para hacer frente a la crisis de acceso al aborto que Trump y sus aliados crearon.

MENTIRA #1: Trump: “Hace 51 años teníamos a Roe vs. Wade y todo mundo quería que el tema fuese delegado a los estados. Todo el mundo”.

Desde la revocación de Roe hace dos años, encuesta tras encuesta ha demostrado que el electorado desaprueba abrumadoramente de la decisión de la Corte Suprema de Trump y está de acuerdo en que fue mala para el país:

• Encuesta de CNN de mayo de 2024: el 65% de los adultos estadounidenses se opusieron a la decisión de la Corte Suprema de 2022.
• Encuesta Navigator de enero de 2024: tres de cada cinco estadounidenses afirman que la revocación de Roe vs. Wade por la Corte Suprema, que eliminó el derecho federal al aborto, ha sido mala para el país.
• Encuesta de NBC News de junio de 2023: seis de cada 10 votantes siguen oponiéndose a que la Corte haya eliminado la protección federal del derecho al aborto.
• Encuesta PPRI de febrero de 2023: no hay ningún estado donde la mayoría del electorado haya apoyado la decisión de revocar Roe vs. Wade.

MENTIRA #2: Trump dice que “no bloquearía” la pastilla abortiva.

Bonita mentira. Sabemos que Trump hará lo que sea necesario para salir elegido, como trabajar con aliados que ya tienen un plan para restringir severamente el acceso al aborto. Ese plan incluye: acabar con el acceso a la pastilla abortiva mifepristona e intentar aplicar una interpretación radical y errónea de las leyes Comstock del siglo 19. Estas leyes se podrían utilizar para anular la aprobación de la pastilla abortiva por parte de la FDA y sancionar tanto a los proveedores de abortos como a los pacientes que busquen atención médica, lo que supondría la prohibición total del aborto.

MENTIRA #3: Trump afirmó que “la Corte Suprema acaba de aprobar la pastilla abortiva”.

Otra mentira descarada. La Corte Suprema no “aprobó la pastilla abortiva”, sino que se limitó a decir que los demandantes específicos ante la Corte no tenían capacidad legal para presentar el caso. Este mismo caso podría continuar en cortes inferiores con demandantes adicionales, ya que los estados de Kansas, Missouri e Idaho ya han intervenido. Puede ser políticamente conveniente para la Corte Suprema evitar pronunciarse en contra del derecho al aborto en un año electoral, pero el electorado recordará estos esfuerzos por restringir aún más sus derechos.

Más allá de la Corte Suprema, los aliados de Trump trabajaron peligrosamente para remodelar el poder judicial durante su primer mandato. Si es reelegido, ya ha amenazado con continuar su cruzada, llenando las cortes con más jueces alejados de la realidad y hostiles a la salud reproductiva. Podrían ser nombrados de por vida y perjudicar a las generaciones venideras.

MENTIRA #4: Trump afirmó que hay aborto “después del nacimiento”.

El embarazo no funciona así. Lo que Trump está describiendo es infanticidio, que ya es ilegal, y es peligroso e insultante decir lo contrario. Su objetivo, y el de quienes se oponen al aborto, es estigmatizar deliberadamente y etiquetar erróneamente la atención al aborto. No se producen abortos después del nacimiento. Menos del 1% de los abortos tienen lugar durante el tercer trimestre, y cuando se producen suelen ser consecuencia de diagnósticos médicos catastróficos. Las personas deben tener acceso a la atención que necesitan durante todo el embarazo. En ningún momento del embarazo un político está más cualificado para tomar decisiones sobre tu salud que tú y tu médico.

MENTIRA #5: Trump no tomaría más medidas sobre el aborto porque “en estos momentos los estados podrían controlarlo”.

Buen intento, pero Trump ha expresado repetidamente su apoyo a una prohibición nacional del aborto, diciendo tan recientemente como marzo de 2024 que una prohibición de 15 semanas era “razonable”. También apoyó una prohibición nacional del aborto de 20 semanas como presidente —el primer presidente en incluir esa prohibición en su presupuesto. Sólo cambió su postura pública cuando aumentó el escrutinio, porque está claro que se equivoca de bando con los votantes. Y si su administración intenta aplicar una versión radical e incorrecta de las leyes Comstock, el aborto estaría prohibido en todos los estados. El propio abogado de Trump (y potencial candidato a fiscal general) Jonathan Mitchell admitió: “No necesitamos una prohibición federal [del aborto] cuando tenemos la ley Comstock en los libros”.

VERDAD: Aunque las mentiras son muchas, siempre se puede contar en una verdad que Trump dirá: que él es orgullosamente responsable de revocar Roe vs. Wade. Y está en lo cierto. Joe Biden y Kamala Harris deben ser reelegidos para impedir que Donald Trump y sus aliados sigan derribando nuestros derechos.

Trump nombró a tres de los jueces que decidieron eliminar nuestro derecho federal al aborto. Ahora, por su culpa, 21 estados, y sumando, prohíben el aborto. Eso significa que 28 millones de mujeres —además de personas trans y no binarias— viven en un estado en el que no tienen control sobre sus vidas, cuerpos y futuros. Este es el mundo que Donald Trump y sus aliados están creando, y no se conforman con eso. El objetivo final no ha cambiado: prohibir el aborto en todo el país y hacer inaccesibles los servicios de salud sexual y reproductiva, sin importar el precio ni el sufrimiento. Joe Biden y Kamala Harris defienden los derechos reproductivos, lucharán por nuestra democracia y se asegurarán de que los políticos no se metan en nuestras decisiones médicas personales.

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Planned Parenthood Votes es un comité político de gasto independiente registrado con la Comisión Federal de Elecciones.